sábado, diciembre 20, 2014

Sueño de asfalto




A lo largo de los muchos años de carretera, he llegado a apreciar la magia de sus líneas. Las continuas, marcando los límites de tu ruta. Las discontinuas, en un guiño permanente. Los catadióptricos, devolviéndote la luz que les prestas. Los quitamiedos, limitando tu deseo de salir a volar.

También los colores de las lineas delimitan tu andar. El naranja de tu derehca, el blanco de la línea central, el amarillo de la zona de obras. El rojo de la línea de coches en medio del atasco, desesperanzador. 

La magia de las lineas llena la ruta. Te atan y te liberan. Te guían y te atrapan. Y tu, en tu afán por volver a casa, las sigues sin dudarlo, en una carrera sin fin hacia esa otra linea horizontal que te separa del cielo.

Llevo 27 años siguiendo esas líneas, y siguen maravillándome en su sencillez y su complejidad. Continua o discontinua, marcan la línea de mi vida.

Banda sonora: