lunes, octubre 22, 2012

Lectura de unos resultados

Unos apuntes rápidos sobre los resultados de las elecciones gallegas, a falta de computar el voto emigrante que no va a cambiar significativamente las cosas:

  • El PP ha vuelto a ganar claramente, con más escaños, pero con menos votos y porcentaje que en 2009. Resultado del sistema electoral destinado a favorecer mayorías y a sobrerrepresentar al rural (Lugo y Ourense) frente al urbano. Un diputado en Lugo "cuesta" aproximadamente la mitad que en A Coruña. En todo caso, una victoria sin paliativos.
  • El PSOE, como ya le había pasado en las generales del año pasado, cae estrepitosamente. Mi opinión es que esto deriva del desencanto de su electorado ante la tibieza de sus posturas. Parte de estas pérdidas se van a la izquierda nacionalista, parte a la abstención/votos nulos o en blanco. El PP, que pierde votos, no recibe ese electorado.
  • La izquierda pura sube, representada en AGE. Es difícil saber cuantos de esos votos vienen de los nacionalistas de ANOVA y cuantos de EU. En todo caso, la suma de AGE y BNG consigue un 50% más de voto porcentual (casi 100.000 en voto real). 
  • Pese a las previsiones, la participación se mantuvo (63,8% frente a 64,4% en el 2009). Lo que aumentó de forma espectacular fue el voto nulo y en blanco. Reflejo, sin duda, del desencanto social con la clase política.
  • También refleja ese desencanto la cantidad de votos (17.116, un 1,19%) que tuvo Escaños en blanco, una formación que proponía que sus diputados no acudiesen al parlamento y renunciasen a sus salarios. Por ponerlo en contexto, es un 20% más que lo que consiguió en el 2009 EU.
  • La nueva mayoría del PP le va a permitir profundizar en sus recortes y, probablemente, llevar adelante la reforma electoral de reducción de número de escaños, que favorecería aún más el rural, donde tienen más votos, frente al urbano.
  • La izquierda, especialmente el PSOE, deben replantearse sus posturas. Sus apoyos en la calle le exigen más compromiso con los trabajadores y menos condescendencia con los bancos y los mercados financieros.

domingo, agosto 12, 2012

El problema no es Michael Douglas.

No nos equivoquemos. Esta es una crisis de valores. O de pecados capitales, si le queremos llamar así. Concretamente, de uno: la codicia. Hubo un tiempo en que la bolsa tenía un sentido: aportar capital a las empresas. Y las acciones, un significado: el valor de esa empresa, derivado de sus beneficios y su perspectiva de futuro. Pero eso paso hace tiempo. Luego hubo un tiempo en que ese valor se correspondía mayoritariamente a las emociones de los broker. De su miedo y su confianza. Pero ese tiempo también pasó en parte.

En el día a día de los mercados, domina la especulación pura y dura. Máquinas dedicándose al HFT, el High Frecuency Trading, en el que las transacciones se hacen en microsegundos para ganar milésimas de céntimo de cada vez. Un mundo de algoritmos y conexiones de fibra óptica. Y un mundo donde ya no se juega con las acciones, sino con seguros y derivados financieros. Nada que ver con la economía real, la producción y las ventas. Donde se puede comprar en corto, un acertijo donde se apuesta a que lo que compras baje de valor. El mundo de la fantasía de los codiciosos.

En los años 80, la película Wall Street nos contaba la historia de un codicioso broker que no tenía problemas morales con sus métodos para ganar dinero. Hoy, Gordon Gekko no duraría ni un minuto. Por que el problema no es el personaje interpretado por Michael Douglas. Es el HAL 9000 de 2001: An Space Odissey y sus programadores en la sombra. Quizá Skynet ya esté aquí y no nos hemos enterado.